El Banco Central de Argentina no tomará medidas de relevancia en su reunión de directorio de hoy a pesar de que el pronóstico de inflación que dará a conocer el INDEC mañana es malo. El Banco Central no modificará la tasa de interés de referencia, que se ubica en 91%, a pesar de que la información preliminar que manejan en la autoridad monetaria marca un índice de inflación en torno al 8% para abril. Este registro implicaría un avance respecto al IPC de abril, de 7,7%, y un mayor desequilibrio entre la velocidad a la que suben los precios, la tasa de interés y también la tasa de devaluación.

El mes pasado, cuando el índice de precios se ubicó por encima de la expectativa, el Banco Central reaccionó con un fuerte ajuste del rendimiento para los plazo fijos, además de los pasivos remunerados, y se embarcó en una intensa intervención en el mercado del dólar financiero a través de la venta y compra de bonos para calmar las cotizaciones. El dispositivo anti-corrida, que mantuvo el valor del dólar financiero por debajo de los $450, no será reforzado en la reunión de hoy, pero puede cambiar a partir del lunes en función del impacto que tenga en el mercado un índice mayor al del mes pasado.

El Banco Central intensificará la intervención en el mercado para mantener bajo control el dólar financiero. Desde que se produjo el salto en las cotizaciones el mes pasado, el Gobierno vende un promedio de USD 55 millones diarios. El jueves de la semana pasada y también el martes, el BCRA intervino con más de USD 100 millones para contener las presiones, lo que es un claro indicador de que la calma cambiaria es superficial y las tensiones siguen latentes.

Existe cada vez más dudas respecto del verdadero poder de fuego del Banco Central para sostener la operatoria, ya que con un nivel crítico de reservas, netas y también brutas, gran parte de la intervención se realiza vendiendo bonos en dólares en cartera del Central, mientras que la contraparte es la recompra de sólo parte de esos mismos bonos con dólares de las reservas.