Tras el fallo de la Corte Suprema que suspendió las elecciones en San Juan y Tucumán, el presidente Alberto Fernández criticó duramente a los jueces por «desconocer la división de poderes» y acusó a algunos de ellos de responder a las órdenes del ex presidente Mauricio Macri. Fernández también afirmó que la Corte se ha convertido en «el brazo operativo de los grupos concentrados de poder económico y mediático».

En respuesta, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, acusó al presidente de «atentar contra la división de poderes» y ser incapaz de gobernar. Patricia Bullrich, titular del PRO en licencia, sugirió que aquellos que violan la ley siempre tienen problemas con los jueces.

Fernández reiteró que el derecho al voto es uno de los pilares del federalismo y que cada provincia debe tener la libertad de definir cómo llevarlo a cabo. Asimismo, instó a la sociedad a defender la democracia y a estar más unidos que nunca.

El conflicto entre el poder ejecutivo y la Corte Suprema continúa, y parece que el fallo en cuestión ha agudizado aún más la polarización política en el país.