Después de que la Confederación General del Trabajo (CGT) emitiera un comunicado cuestionando las propuestas de los candidatos opositores, estos han respondido defendiendo sus ideas y criticando a la central sindical.

Patricia Bullrich, precandidata a presidenta por Juntos por el Cambio, hizo hincapié en que los ataques de la CGT son una respuesta al fin de los privilegios que han mantenido durante décadas. A través de Twitter, Bullrich reafirmó sus propuestas de reforma laboral, política cambiaria y recorte de subsidios.

Javier Milei, economista libertario y también candidato, utilizó la misma plataforma para denunciar lo que considera una «máquina de apriete y extorsión» en Argentina. Además, afirmó que no tiene miedo de los sindicalistas y que con su llegada al poder, se terminarán los abusos y la corrupción en el sindicalismo.

El comunicado de la CGT criticaba los planteamientos provocadores y retrógrados de los candidatos opositores, señalando que representan una amenaza para la convivencia democrática y pacífica en el país. La central sindical mencionó la posibilidad de violaciones de derechos laborales y garantías constitucionales, así como recortes en beneficios y jubilaciones, privatización del patrimonio público y un desguace del sistema de salud.

Hasta el momento, José Luis Espert, otro candidato liberal, no ha respondido a las críticas de la CGT.