Uruguay se coronó campeón del Mundial Sub-20 de forma histórica en Argentina, dejando atrás dos finales perdidas en el pasado.

Miles de fanáticos uruguayos se congregaron en el Estadio Único Diego Armando Maradona en La Plata para presenciar el emocionante cabezazo agónico de Rodríguez. En un partido dominante, Uruguay superó a Italia tanto en el resultado como en el juego, con el arquero Randall Rodríguez manteniendo su portería imbatida durante todo el torneo. A pesar de las malas condiciones del campo tras el partido por el tercer puesto, los jugadores uruguayos brillaron y este logro en la categoría juvenil augura un prometedor futuro para el fútbol uruguayo, especialmente con la reciente llegada de Marcelo Bielsa como entrenador de la Selección Mayor.