En un acto conjunto, los gobernadores Gustavo Sáenz de Salta y Raúl Jalil de Catamarca, junto con autoridades de la minera surcoreana Posco, llevaron a cabo la puesta en marcha de la segunda planta comercial del proyecto Sal de Oro en la zona de cooperación biprovincial. Esta planta, dedicada a la producción de carbonato de litio, representa una inversión de 800 millones de dólares.

El proyecto Sal de Oro, operado por Posco Argentina, se ubica en el Salar del Hombre Muerto y tiene como objetivo principal la extracción y procesamiento de litio, un recurso esencial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos. La planta comercial de carbonato de litio es parte de la segunda fase del proyecto y se espera que esté plenamente operativa en el segundo trimestre de 2025, con una capacidad de producción estimada de 23,000 toneladas al año.

Durante la ceremonia inaugural, los gobernadores Sáenz y Jalil destacaron la importancia de esta iniciativa para el desarrollo económico de ambas provincias y resaltaron los beneficios que generará en términos de empleo y crecimiento productivo. Se proyecta la creación de más de 1,000 puestos de trabajo directos e indirectos, así como el impulso al desarrollo de proveedores locales y la generación de ingresos para las comunidades cercanas.

El proyecto Sal de Oro ha sido fruto de una estrecha colaboración entre las provincias de Salta y Catamarca, que han establecido una zona de cooperación para promover el progreso y aprovechar los recursos naturales de la región de manera sostenible. Además, se ha mantenido un diálogo continuo con las comunidades locales, buscando asegurar la participación y el respeto por sus derechos.

El evento contó con la presencia de destacadas personalidades, como el presidente de Posco Argentina, Kim KwanBok, el embajador de la República de Corea en Argentina, Lee Yongsoo, y representantes de comunidades originarias de la zona. También estuvieron presentes funcionarios del gobierno nacional, como las secretarias nacionales de Energía y Minería, así como legisladores y autoridades de la industria minera.

En resumen, la puesta en marcha de la segunda planta comercial del proyecto Sal de Oro representa un hito importante en la industria minera del litio en Argentina. Con una inversión significativa y la generación de empleo y desarrollo económico, este proyecto contribuirá al crecimiento de la región y consolidará al país como un actor relevante en la producción de litio a nivel mundial.