La Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzará a utilizar las polémicas pistolas Taser a partir de esta semana.

Se distribuyeron 60 armas que serán utilizadas por agentes en duplas en estaciones de subte, centros de transbordo y zonas de las 15 comunas de la ciudad. El objetivo es proporcionar a los policías herramientas adicionales para reducir y detener a personas que atacan con elementos cortantes, sin poner en peligro la vida de ellos mismos o de terceros. La mecánica consiste en que un oficial dispare la pistola mientras el otro se encarga de reducir al agresor, siguiendo el procedimiento utilizado en todo el mundo. Estas armas graban video y audio durante su uso para su posterior revisión, y descargan 400 voltios durante cinco segundos sin causar daño permanente, según el Ministerio de Justicia y Seguridad.