Se prevé un significativo aumento en los precios de la carne debido a la sequía y factores internacionales.

Durante la primera mitad del año, los precios se mantuvieron por debajo de la inflación. Sin embargo, se estima que habrá un aumento en la primavera y el verano debido al retraso en los precios. A nivel local, se calcula que el incremento podría ser del 35 al 40 por ciento. Las últimas medidas gubernamentales también preocupan a la industria cárnica, ya que favorecen a los productores de maíz pero perjudican a los de carne. El Secretario de Agricultura señala que, debido a la sequía, todavía hay oferta, pero se espera un cambio una vez que el abastecimiento se estabilice. En resumen, se anticipa un aumento considerable que afectará a los consumidores y productores del sector.