Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que en el último mes, las transferencias por coparticipación entregadas por el Gobierno nacional a las provincias disminuyeron en un 20%.
Esta reducción no solo afectó el monto total, sino que también se notó una distribución desigual y discrecional de estos recursos, favoreciendo a ciertos distritos en detrimento de otros.
En el análisis de la recaudación fiscal de julio de 2023, tanto a nivel nacional como provincial, se observa un impacto negativo significativo. Las transferencias tributarias de origen nacional, especialmente las relacionadas con la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI), constituyen una parte sustancial de los ingresos provinciales, representando en promedio el 56,6% de los mismos.
El informe destaca que la asignación de recursos tiene disparidades marcadas. Por ejemplo, en Formosa, los fondos provenientes del gobierno nacional representan el 92,7% de los ingresos totales, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires solo constituyen el 12,2%.
El estudio observa que las transferencias automáticas mejoraron en términos reales solo en algunas provincias patagónicas como Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, todas con un incremento del 0,6%. Sin embargo, en promedio, estas transferencias disminuyeron en un -2,9%. Las mayores caídas se registraron en Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, ambas con una baja del 3,7%.
El Gobierno nacional atribuye esta disminución en parte a factores como la severa sequía que afectó al sector agrícola, el estricto control a las importaciones que impactó en la producción y, en consecuencia, en los ingresos impositivos.


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