En menos de ocho meses, el Gobierno argentino gastó más de un billón de pesos en programas del Ministerio de Desarrollo Social, lo que representa aproximadamente el 90% de su presupuesto anual de $1,16 billones. Los dos programas más beneficiados fueron «Potenciar Trabajo» y «Políticas Alimentarias», que absorben la mayor parte de estos recursos.
- «Potenciar Trabajo», que afecta a alrededor de 1,3 millones de personas, tiene un presupuesto total para todo el año de $590.982 millones, del cual ya se ha gastado un 81%.
- «Políticas Alimentarias», dirigido a casi cuatro millones de beneficiarios, tiene un presupuesto de $486.609 millones, de los cuales se han ejecutado $441.322 millones.
Ambos programas están bajo el control de líderes piqueteros y organizaciones sociales, como Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, y Laura Valeria Alonso, de La Cámpora. Los líderes piqueteros han estado presionando constantemente por aumentos en los montos de estos programas, y esta semana solicitaron un aumento del 100% debido a la inflación.
A pesar de los crecientes recursos destinados a estos programas, el Ministerio de Desarrollo Social se ha convertido en un centro de disputa entre diversas organizaciones afines al kirchnerismo, incluyendo al Movimiento Evita, La Cámpora y referentes como Juan Grabois. Este último perdió a uno de sus seguidores, Rafael Klejzer, el año pasado, cuando Emilio Pérsico lo expulsó debido a diferencias internas. Klejzer lidera ahora el Movimiento La Dignidad y organiza operativos piqueteros de control de precios en supermercados. Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie y aliado de Pérsico, también participa en estas actividades.
En resumen, el Ministerio de Desarrollo Social ha experimentado un aumento significativo en el gasto en programas sociales en un corto período de tiempo, lo que ha llevado a tensiones y disputas entre distintas organizaciones políticas y sociales afines al gobierno kirchnerista.



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