Después de las elecciones primarias en Argentina, el Gobierno está preocupado por el crecimiento de Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza. Consideran que Milei ha logrado imponer su agenda sin que la gente profundice en las consecuencias de sus propuestas, lo que ha llevado a su aumento en las encuestas.

El Gobierno planea usar los debates presidenciales de octubre como una oportunidad para exponer las ideas de Milei y mostrar la «impracticabilidad» de sus propuestas. Hasta ahora, Milei no ha confrontado directamente con nadie, y el Gobierno busca contrarrestar su enfoque con una discusión racional sobre las políticas económicas y sociales.

El Ministro de Economía, Sergio Massa, se centrará en instalar una discusión sobre las ideas de Milei, incluyendo la dolarización, la educación y la salud pública, y lo que consideran una creciente violencia si se implementan las propuestas libertarias.

Massa tendrá dos oportunidades en los debates presidenciales para polarizar con Milei y demostrar que sus ideas pueden tener graves consecuencias sociales, políticas y económicas. Aunque esta estrategia conlleva riesgos para Massa, quien es el Ministro de Economía en un momento de crisis económica en Argentina, busca ganar votos para llegar al balotaje.

El oficialismo también está enfocado en sumar votos de otros candidatos y movilizar a votantes que no participaron en las PASO, con la esperanza de que un mano a mano en noviembre sea entre peronistas y libertarios, lo que aumentaría sus posibilidades de llegar al balotaje.

En resumen, el Gobierno argentino busca contrarrestar el crecimiento de Javier Milei y La Libertad Avanza mediante debates presidenciales y una campaña que destaque las posibles consecuencias de sus propuestas.