El Gobierno argentino logró la aprobación de la quinta y sexta revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), recibiendo un desembolso de US$7,500 millones, a pesar de no haber cumplido con las metas acordadas.

Esto aumentó las reservas internacionales a unos US$29,000 millones, aunque gran parte de estos fondos se destinaron a pagar deudas previas. Se espera otro posible desembolso del FMI en noviembre.

El calendario de pagos de Argentina al FMI para lo que queda del año asciende a más de US$5,194.6 millones, generando incertidumbre sobre cómo se financiarán estas obligaciones. A pesar de la reciente adquisición de divisas por parte del Banco Central, los analistas sugieren que la escasez de dólares continuará.

Además de enfrentar los pagos de deuda, Argentina debe acumular reservas netas por US$1,000 millones para cumplir con el acuerdo con el FMI. Sin embargo, la situación económica y política actual, incluyendo la incertidumbre electoral y propuestas de cambio en las políticas económicas, complica la consecución de estos objetivos.

La victoria de Javier Milei en las PASO ha generado inquietud entre exportadores debido a sus propuestas de liberación del cepo cambiario y dolarización de la economía, lo que ha llevado a la retención de productos para evitar riesgos en los cambios de políticas. El Gobierno debe encontrar formas de incentivar a los exportadores a liquidar divisas para cumplir con sus obligaciones y alcanzar las metas de reservas netas.