En Washington, se analiza la situación económica y política de Argentina de cara a las elecciones. Existen dos visiones divergentes sobre el futuro del país: una optimista, destacando sus recursos naturales, capital humano y ubicación geográfica; y otra escéptica debido al historial de recaídas de la dirigencia política en implementar reformas estructurales.

En cuanto a los candidatos, Javier Milei es considerado una incógnita con propuestas económicas realistas pero inciertas en su ejecución. Patricia Bullrich se enfoca en el aspecto fiscal para ordenar el gasto público y busca una salida de la grieta política. Sergio Massa, a pesar de su experiencia y habilidades diplomáticas, enfrenta desafíos como ministro de Economía en medio de una crisis.

Los observadores en Washington señalan que los ajustes económicos realizados en Argentina después de las PASO no han dado los resultados esperados debido al aumento de la inflación y la falta de reducción de la brecha cambiaria. Se espera que el próximo gobierno necesite un plan de mediano plazo y un acuerdo político y social para mantener la estabilidad en el país.

Además, se menciona el avance de China en Latinoamérica y las preocupaciones sobre las crisis migratorias en la región, que pueden afectar a Estados Unidos. La rivalidad con China se manifiesta en la competencia por recursos estratégicos y el liderazgo global.

En resumen, Washington observa con cautela las elecciones en Argentina y la capacidad del próximo gobierno para abordar los desafíos económicos y políticos del país. También está atento a los desarrollos en América Latina en el contexto de la competencia global y las crisis migratorias.