Sergio Massa, a 45 días de la primera vuelta electoral, está reorganizando su estrategia de campaña en Argentina. Recientemente, cumplió con la promesa de permitirles a las Pymes importar y llegó a un acuerdo con las empresas de medicina prepaga para congelar las cuotas. Ha lanzado fuertes críticas contra las propuestas de Javier Milei, su principal rival.

Para diferenciarse de Milei, quien se ha mantenido fuera de los estudios de televisión para evitar errores, Massa está atacando las ideas libertarias de Milei en lugar de atacarlo directamente. Aborda las propuestas de Milei en el contexto actual y pregunta cómo afectarían a las personas comunes si se implementaran.

Massa también se está centrando en el tema de la seguridad, un área en la que el kirchnerismo ha tenido un rendimiento deficiente. Anunciará un nuevo plan de seguridad que incluirá medidas para combatir la delincuencia, como el aumento de las penas para delitos graves, restricciones en la venta de municiones y la creación de una Policía Judicial y una Agencia de Fuerzas Combinadas.

Además, Massa planea involucrar a los gobernadores peronistas en su campaña para movilizar a los votantes en cada distrito y recuperar los votos que Milei les ha arrebatado. Considera que la colaboración de todos es esencial para avanzar en lugar de eliminar al adversario.

Esta reorganización de la estrategia de Massa tiene como objetivo demostrar su compromiso con sus promesas y fortalecer su posición en la campaña, especialmente en temas clave como la economía y la seguridad.