En una decisión judicial significativa, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, deberá enfrentar dos nuevos juicios orales. Uno de ellos se relaciona con lavado de dinero, conocido como el caso Hotesur-Los Sauces, y el otro se centra en la firma del pacto secreto con Irán, que supuestamente tenía como objetivo beneficiar a sospechosos iraníes prófugos vinculados al atentado de la AMIA en 1994.

Los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación Penal decidieron enviar a juicio a Cristina Kirchner en el caso de lavado de dinero, junto con Máximo Kirchner, pero sobreseyeron a Florencia Kirchner. Las acusaciones giran en torno a la recepción de presuntos retornos de los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López en sus empresas como compensación por negocios realizados bajo el amparo del Estado.

En el caso del Memorándum con Irán, que se relaciona con un acuerdo secreto destinado a facilitar la anulación de los pedidos de captura internacional contra exfuncionarios iraníes y un libanés acusados de planificar el atentado a la AMIA, varios funcionarios también deberán enfrentar juicio. Entre ellos se encuentran Carlos Zannini, Oscar Parrilli, Andrés Larroque, y Juan Martín Mena. Esta denuncia fue realizada por el fiscal Alberto Nisman en 2015 antes de su muerte.

Además, los jueces apartaron a los magistrados de los tribunales orales que habían sobreseído a la vicepresidenta en el caso Hotesur-Los Sauces y en el caso del Memorándum con Irán. Estos juicios generarán un nuevo capítulo en la controversia legal en torno a estas acusaciones y sus implicaciones políticas en Argentina.