El gobierno ha implementado una medida para beneficiar a más de 20 millones de personas, la cual se estableció mediante la Resolución General N° 5418/2023.

Esta iniciativa proporciona un reembolso del 21% sobre los gastos realizados con tarjeta de débito en productos de primera necesidad, como alimentos, bebidas e higiene personal.

Los beneficiarios de esta medida incluyen trabajadores y trabajadoras con salarios de hasta $708.000, monotributistas, jubilados y pensionados que reciben hasta seis haberes mínimos, y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), Tarjeta Alimentar o Potenciar Trabajo. El reembolso se aplica automáticamente y se acredita en la cuenta bancaria del contribuyente en un plazo de 48 horas después de la transacción.

Este programa tiene un límite mensual por persona de $18.800 y cubre una amplia gama de productos de la canasta básica, como frutas, verduras, lácteos, panificados, carnes y productos de higiene personal. Es importante destacar que esta medida no es excluyente de otras promociones bancarias y no afecta la coparticipación, ya que los recursos provienen de una partida presupuestaria específica asignada por el Ministerio de Economía.

La medida beneficia a más de 2,3 millones de monotributistas «puros», 440,000 trabajadores de casas particulares, 7 millones de jubilados y pensionados, y 2,5 millones de beneficiarios de la AUH. Además, alcanza a 9 millones de trabajadores en relación de dependencia con sueldos inferiores a $708.000, así como a titulares de la Tarjeta Alimentar y Potenciar Trabajo.

Sin embargo, quedan excluidos del programa aquellos contribuyentes inscritos ante la AFIP como autónomos o que estén obligados a tributar el impuesto a las Ganancias o a los Bienes Personales, a menos que esta obligación no surja exclusivamente de la tenencia de una vivienda única. El titular de la AFIP, Carlos Castagneto, destacó que esta medida es altamente progresiva y que el esfuerzo fiscal se realizará renunciando a otros gastos del Estado.