Ante la creciente inflación en Argentina, los trabajadores buscan formas de proteger sus ingresos y combatir los efectos de los precios en constante aumento. Una tendencia observada en el sector financiero y de seguros es el adelanto del pago del aguinaldo o del sueldo de diciembre. Esto permite a los empleados acceder a una parte de sus ingresos antes de lo habitual y proteger su poder adquisitivo.

Esta práctica es mayoritaria en bancos y compañías de seguros. Algunas empresas ofrecen a sus empleados la opción de solicitar el adelanto del aguinaldo o sueldo, mientras que otras toman la iniciativa y comunican la decisión a los trabajadores. Incluso, se están considerando adelantos para el bono del Día del Bancario, que se celebra el 6 de noviembre.

Empresas como Banco Galicia han anunciado anticipos especiales de sueldo para mitigar el impacto de la inflación en sus empleados. Este adelanto equivale al 50% de la remuneración y se descontará de la liquidación de diciembre. Desde la perspectiva de la empresa, esto no afecta las ganancias, y esperan que los empleados utilicen el dinero como mejor consideren, incluso invirtiéndolo en productos de la entidad.

Otras empresas, como compañías de seguros, han justificado el adelanto del aguinaldo en septiembre como una respuesta a las preocupaciones económicas de los empleados en medio de la inflación.

El proceso de adelanto del aguinaldo implica calcular el pago sobre el último sueldo percibido, que luego se descuenta en diciembre cuando se realiza el cálculo final basado en los ingresos de los últimos seis meses. Cualquier ajuste salarial o pagos retroactivos se reflejan en el recibo de sueldo de diciembre, junto con la diferencia entre el adelanto y la cifra real del aguinaldo.

Esta práctica busca proporcionar cierto alivio a los trabajadores en medio de la inflación y permitirles anticipar gastos y consumos antes de que los precios suban aún más.