Debido a la alta inflación en Argentina, el 40% de los productos básicos en los supermercados ahora cuestan más de $1,000, según un relevamiento interno de una cadena líder.

Esto afecta a más de 4,000 de las 10,223 categorías de productos de consumo masivo disponibles en los supermercados, y el 70.4% de estos productos tiene un precio superior a los $500.

A pesar de que las grandes cadenas acordaron rechazar aumentos mensuales del 5% por parte de sus proveedores, lo que les permite mantener precios más bajos que otros canales, los mismos productos son hasta un 90% más caros en autoservicios y almacenes.

El aumento de los precios se ha centrado en productos de consumo esencial. Por ejemplo, un kilo de dulce de leche La Serenísima ahora cuesta $2,038, un paquete de alfajores Jorgito de 6 unidades se vende a $1,894, y un paquete de yerba Taragüi de 1 kg se encuentra a $1,509. Incluso los cortes de carne también superan los $1,000, como el kilo de marucha a $2,500 y el pollo entero de 3,2 kilos a $3,072.

El programa Precios Justos del gobierno se enfoca principalmente en las grandes cadenas de supermercados, lo que ha llevado a un aumento en su participación de mercado a expensas de los autoservicios, almacenes y tiendas independientes.

Las ventas en el sector se han reducido significativamente, con una caída del 12.6% en agosto y una tendencia que se ha acelerado en septiembre. En el acumulado del año, el consumo ha experimentado una contracción del 6.5%, y todas las categorías de productos han experimentado una disminución en su consumo, siendo la limpieza, el cuidado personal y los alimentos los más afectados. El ticket promedio de compra en septiembre fue de $2,514.

En resumen, la inflación ha llevado a un aumento significativo en el costo de los productos básicos en Argentina, lo que ha impactado en la capacidad de compra de los consumidores y ha afectado la economía en general.