La brecha cambiaria en Argentina ha alcanzado niveles no vistos desde la renuncia de Martín Guzmán como Ministro de Economía en julio de 2022. Al cierre de este martes, la diferencia entre el tipo de cambio oficial mayorista fijo en $350 desde agosto y el dólar blue superó el 131%. Además, el contado con liquidación cerró en $837,80, lo que marcó un récord de los últimos 14 meses con una brecha del 140%.
Esta situación ha llevado a la intervención del Banco Central en el mercado de bonos para mantener relativamente estable el dólar MEP, que es la alternativa más económica al tipo de cambio oficial, y cerró en $720 con una brecha del 105,7%.
La ampliación de la brecha cambiaria se debe a la presión dolarizadora de carteras, que ha impulsado el rescate de plazos fijos y fondos comunes de inversión, así como la venta de bonos públicos en pesos, lo que ha disminuido sus cotizaciones y ha requerido la intervención del Banco Central.
Los analistas creen que el mercado se está anticipando a las posibles turbulencias que puedan surgir en las elecciones generales, y mantener la brecha bajo control es fundamental en el «plan Massa» para evitar aumentar las expectativas de devaluación y reducir aún más la oferta de divisas.
Estas expectativas se reflejan en el mercado de dólar futuro, donde se espera una devaluación en el mes del eventual balotaje y otra en el primer mes del nuevo gobierno, ambas de mayor magnitud. Las cotizaciones esperadas para el último día de diciembre han subido entre un 2% y un 3% en un solo día, alcanzando niveles de $707, lo que sugiere que el mercado ve una devaluación significativa en el horizonte.
En resumen, la brecha cambiaria se ha ampliado en Argentina debido a la presión dolarizadora de carteras y la intervención del Banco Central, lo que ha aumentado las expectativas de devaluación y ha llevado a un alza en los precios del dólar futuro.


Deja un comentario