La escalada del dólar blue a más de $1000 en Argentina ha tenido un impacto significativo en la agenda política y económica del país en el tramo final de la campaña electoral. Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, ha exacerbado la situación al recomendar no renovar los plazos fijos y promover su plan de dolarización, lo que aumentó la volatilidad del mercado.

El gobierno ha diseñado un plan de emergencia para contrarrestar la crisis cambiaria y garantizar una transición más tranquila hasta las elecciones generales del 22 de octubre. Funcionarios como el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, y el candidato oficialista Sergio Massa han criticado a aquellos que operan en el mercado blue y han amenazado con llevar a cabo acciones legales en su contra.

El Banco Central ha intervenido en el mercado para frenar la escalada del dólar financiero, principalmente el dólar Bolsa o MEP. Esta intervención ha aumentado la preocupación sobre las reservas del banco, que se espera que disminuyan en alrededor de $6000 millones.

El gobierno ha implementado restricciones en las operaciones de dólares financieros y ha reforzado las medidas de control para operar con estos activos, limitando las operaciones de grandes inversores y extranjeros. Sin embargo, no se espera que se aumenten las tasas de interés significativamente para evitar que los inversores se deshagan de los plazos fijos.

La volatilidad en el mercado cambiario y las preocupaciones económicas han llevado a un aumento en los precios y a la escasez de productos en los comercios. Se espera que esto tenga un impacto en la inflación y los indicadores sociales, lo que podría cambiar el escenario político previo a las elecciones. El oficialismo está preocupado por el efecto que esta situación podría tener en los resultados electorales y admite que las opciones para contener las cotizaciones son limitadas en un contexto de debilidad económica.