Sergio Massa, candidato presidencial del oficialismo, se manifestó tras la reciente escalada del dólar no oficial y expresó su deseo de «meter presos a cuatro o cinco pícaros». Esta declaración provocó una fuerte respuesta de Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio.

Bullrich criticó duramente a Massa, afirmando que si él quiere meter en prisión a los «vivos», él mismo debería ser detenido, junto con Alberto Fernández, Cristina Kirchner, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein. Según Bullrich, estos son los verdaderos responsables del desastre económico en Argentina.

La candidata opositora señaló que Massa votó a favor de impuestos sin reducir el gasto público, lo que, en su opinión, ha llevado al país al borde de la hiperinflación. También acusó al oficialismo de tomar medidas que generaron corridas cambiarias y llamó a Massa a tomar medidas inmediatas, como reducir el presupuesto de AySA y eliminar los 1,000 millones de pesos que se asignan diariamente, cuya titular es la esposa de Massa, Malena Galmarini.

Bullrich concluyó calificando a Massa como un mentiroso y un farsante, responsabilizándolo por llevar al país a la peor crisis de su historia debido a su ambición de ser presidente. Esta controversia refleja la polarización política en Argentina y la tensión en torno a la situación económica y cambiaria.