Los diez dirigentes provinciales de Juntos por el Cambio expresaron su desacuerdo con la postura de Mauricio Macri y Patricia Bullrich de respaldar a Javier Milei en el balotaje. Conscientes de la crisis interna del partido tras la reciente derrota electoral, los gobernadores, encabezados por Gustavo Valdés de Corrientes, se reunieron para establecer una nueva estrategia. Su intención es asumir el liderazgo de un nuevo espacio opositor y mantener la cohesión de la coalición.

En la reunión, que se llevó a cabo en la Casa de Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, los diez dirigentes discutieron sobre la situación política y las implicaciones de la decisión de respaldo de Bullrich y Macri. Cinco de los gobernadores pertenecen al PRO, y los otros cinco representan a la Unión Cívica Radical (UCR), formando un equilibrio político interno y consolidando su presencia en importantes provincias.

Los gobernadores manifestaron su neutralidad en el balotaje, optando por no respaldar a ninguno de los candidatos. Sus motivaciones para esta decisión radican en su rol institucional, la necesidad de mantener la cohesión de la coalición y evitar posibles conflictos con el próximo presidente. Asimismo, buscan preservar la estabilidad económica de sus provincias y desempeñar un papel opositor significativo en el Congreso.

En cuanto a la conducción de Juntos por el Cambio, los dirigentes expresaron su descontento por la falta de liderazgo y la necesidad de reconfigurar la coalición. Consideran fundamental institucionalizar el partido y formar un nuevo frente opositor, apoyándose en su poder territorial y su estructura federal. Su intención es disputar el liderazgo dentro del partido y consolidar su presencia en la oposición, independientemente del resultado del balotaje.