El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, enfrenta la presión de cubrir los vencimientos de octubre con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto cercano a los US$2600 millones. Si bien se esperaba que realizara la precancelación después de las elecciones, la reciente victoria electoral de Massa ha generado demoras en el proceso de pago.

Originalmente programados en distintas fechas de octubre, los vencimientos fueron reagrupados para el último día del mes, extendiendo el plazo para que Argentina efectúe el pago. Se espera que una parte de la deuda se cancele utilizando los Derechos Especiales de Giro (DEG) restantes del FMI, mientras que el resto, aproximadamente unos US$700 millones, se cubrirá mediante yuanes procedentes del swap con China.

Aunque el Gobierno ha tomado medidas para reforzar las reservas y contener la salida de fondos, se espera que el pago al FMI tenga un fuerte impacto en las reservas, que se reducirán a niveles considerablemente bajos. Además, se anticipa la obligación de cumplir con pagos adicionales al FMI en noviembre y diciembre, lo que añade más presión en un período políticamente crucial, con el balotaje y el inminente recambio presidencial en el horizonte.