El Gobierno de Alberto Fernández ha implementado una nueva resolución a través de la AFIP que impacta directamente en el dólar tarjeta, elevando significativamente los impuestos que afectan las compras en el exterior y los consumos en moneda extranjera. Esta medida ha llevado el tipo de cambio para este rubro a alrededor de los 948,60 pesos argentinos, generando un aumento que se acerca a los 1.000 pesos.

La Resolución General 5450/2023 publicada en el Boletín Oficial establece una percepción del 100% del Impuesto a las Ganancias y un 25% de Bienes Personales para las operaciones con tarjeta de crédito o débito en el exterior, conocidas como «dólar tarjeta», «dólar solidario» para ahorro, «dólar Netflix», entre otros. Estos porcentajes se suman al 30% del impuesto PAIS, incrementando notablemente el recargo final alrededor del 155%.

Esta medida afecta a una amplia gama de operaciones que incluyen la compra de dólar ahorro, pagos en moneda extranjera realizados desde el país con tarjetas de crédito o débito, servicios en el exterior contratados por agencias turísticas locales, entre otros. Este nuevo tratamiento impositivo se considera un contrapeso al incentivo de la demanda de divisas para consumo y ahorro en moneda extranjera, afectando a diversas transacciones cotidianas.

El análisis de SDC Asesores Tributarios detalla que este cambio impositivo aplica a todas las operaciones desde el momento de la publicación de la norma, independientemente de la fecha de pago. Aunque técnicamente la percepción debe practicarse al momento del pago, la instrucción indica que esta modificación aplica para consumos realizados desde el 23 de noviembre de 2023.

Esta nueva medida se suma al contexto de incertidumbre cambiaria, donde el dólar libre se acerca a los 1.080 pesos, y el equipo económico de Javier Milei sugiere una unificación cambiaria que eliminaría el cepo, llevando el valor del dólar oficial a 650 pesos. Sin embargo, Milei evitó fijar una cifra exacta, destacando la necesidad de resolver primero el problema de las Leliq para permitir que el mercado defina el valor del dólar.

Esta acción impositiva se presenta en un escenario de transición de gobierno, generando incertidumbre sobre las políticas financieras y cambiarias que se aplicarán en el próximo mandato presidencial de Milei.