En el marco de una situación económica crítica, Javier Milei, presidente electo, advirtió sobre la inminencia de una estanflación en Argentina. Este término se refiere a una coyuntura donde la economía se estanca o decrece a la par que la inflación permanece elevada. Milei señaló que la inflación ya está determinada por las políticas económicas previas y que, durante los próximos meses, se mantendrá alta.

El futuro mandatario espera que las acciones de su equipo económico puedan controlar la inflación en un plazo de 18 a 24 meses, pero anticipa un comienzo de su mandato con una actividad económica en descenso y altos niveles de inflación. Responsabilizó a las políticas monetarias del gobierno anterior por la situación actual y advirtió sobre la necesidad de detener la emisión de dinero para controlar la inflación.

Durante su viaje a Estados Unidos, Milei, acompañado por su futuro ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo reuniones con representantes del Fondo Monetario Internacional para buscar apoyo y financiamiento, especialmente para abordar la situación de las Leliq, instrumentos de deuda del Banco Central.

El presidente electo también hizo referencia al pasado económico de Argentina, comparando la situación actual con el «Rodrigazo» de 1975 y alertó sobre la hiperinflación en ciernes, responsabilizando a quienes eviten las medidas necesarias para ordenar las finanzas públicas.

Finalmente, Milei resaltó la necesidad de un ajuste en las cuentas públicas, argumentando que las urnas le dieron un respaldo claro para llevarlo a cabo, e hizo hincapié en la importancia de la verdad sobre la situación económica del país, señalando que la sociedad respalda la necesidad de un ajuste económico.