Las empresas advierten sobre un próximo ajuste de precios tras la asunción de Javier Milei el 10 de diciembre. Con el anuncio de la eliminación de la Secretaría de Comercio, las fuentes empresariales prevén un cambio radical en el etiquetado de productos, dejando los precios sujetos a la dinámica de oferta y demanda.
Se anticipa un aumento significativo que podría alcanzar entre el 30% y el 60% en diversos sectores. En particular, el canal de supermercados es señalado como el más atrasado, con un promedio del 60% de rezago debido a los controles de precios impuestos anteriormente. Por otro lado, se estima que los productos regulados por Precios Justos presentan atrasos entre el 28% y el 35%, mientras que hay otros rubros con inflaciones retrasadas como servicios públicos, combustibles y prepagas.
Algunas compañías aseguran haber mantenido los precios autorizados por la Secretaría de Comercio, cumpliendo con los acuerdos establecidos en la gestión actual. Sin embargo, con el cambio de gobierno y la proyectada eliminación de controles, se visualiza la necesidad de una nueva estrategia de fijación de precios que considere no solo la inflación, sino también los aumentos de costos y la competencia en el mercado para mantener o ganar participación.
Esta situación ha generado preocupación entre los empresarios, advirtiendo sobre la urgencia de definir una estrategia que evite una escalada de precios que podría derivar en hiperinflación. Los cambios inminentes en la forma de trabajar y en la estrategia de fijación de precios serán cruciales en un contexto de libre mercado post eliminación de la Secretaría de Comercio.


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