Alberto Fernández, a una semana de dejar la presidencia, puso en tela de juicio la medición de pobreza del INDEC, sugiriendo que «si hubiera semejante cantidad de pobreza, la Argentina estaría estallada». En una serie de entrevistas recientes, expresó sus discrepancias con la medición oficial de pobreza, cuestionando la metodología de la Encuesta Permanente de Hogares, que considera poco precisa debido a la posible falta de sinceridad de los encuestados en temas económicos.

El último dato del INDEC mostró que la pobreza llegó al 40,1% en la primera mitad de 2023. Fernández, sin embargo, plantea dudas sobre la validez de estos números, mencionando que no concilia los altos índices de pobreza con la creación continua de empleo registrado en el país durante 37 meses consecutivos.

En las entrevistas, el presidente también reafirmó sus diferencias con la forma de hacer política de Cristina Kirchner, señalando su estilo personalista. Asimismo, confirmó su participación en la ceremonia de traspaso de mando con Javier Milei, subrayando la importancia de respetar las instituciones y la democracia, a diferencia de lo ocurrido en 2015 con la ausencia de Cristina Kirchner en el traspaso a Mauricio Macri.

En relación a Axel Kicillof, el mandatario elogió su gestión en la provincia de Buenos Aires, pero expresó divergencias en temas económicos y su posible liderazgo futuro dentro del kirchnerismo. Destacó la potencialidad de otros referentes políticos dentro del peronismo, como Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi y Jorge «Coqui» Capitanich, sugiriendo la necesidad de considerar nuevas figuras más allá de los nombres tradicionales desde 2003.

Fernández, antes de finalizar su mandato, asistirá a la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro y participará en el traspaso de mando a Milei, afirmando la importancia de respetar los procesos democráticos.