Javier Milei asumió la presidencia de Argentina tras un discurso contundente donde denunció una inflación del 15 mil por ciento anual heredada. El traspaso de mando con Alberto Fernández incluyó la presencia de mandatarios internacionales y un grito unánime por la libertad.

Con frases representativas de su campaña, Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, firmaron los libros del Congreso. El excéntrico economista, convertido en el primer presidente libertario del país, ha planteado una reducción estatal, un cambio drástico en la estructura de ministerios y la abolición del Banco Central, todo con el objetivo de salir de la crisis.

Su enfoque filosófico, influenciado por Jesús Huerta de Soto, lo ha llevado a rechazar la existencia del Estado y culpar su intervención por los problemas actuales. A pesar de su corta carrera política, logró una victoria arrolladora en las elecciones.

La jornada de asunción rompió esquemas al realizar su discurso en las escalinatas del Congreso y optar por un Tedeum interreligioso. La gala en el Teatro Colón con líderes internacionales marcó el inicio de su mandato, donde se esperan medidas urgentes, aunque la forma en que serán presentadas ante el Congreso aún está por definirse. La incertidumbre rodea las primeras acciones de su gobierno, generando expectativa en la sociedad y la oposición.