El Gobierno argentino utilizará un DNU para acceder a US$3200 millones del Banco Central a través de una letra a 10 años, destinados al pago de vencimientos de deuda externa. Esta medida, anunciada en el Boletín Oficial, busca afrontar compromisos cercanos, incluyendo un pago de aproximadamente US$1500 millones correspondientes a bonos soberanos con vencimiento inminente, además de una suma adicional que podría usarse para cancelar pagos pendientes con el FMI.

El DNU 23 establece que los fondos extraídos del BCRA se destinarán exclusivamente al pago de obligaciones de deuda en moneda extranjera. También plantea que los pagos y amortizaciones de letras intransferibles en posesión del Banco Central serán reemplazados por nuevos títulos públicos al vencimiento, bajo condiciones a definir por las secretarías de Finanzas y Hacienda.

Esta medida llega días antes de una crucial reunión con la misión del FMI para renegociar el acuerdo vigente. Se prevé la unificación de pagos con el FMI, originalmente distribuidos entre el 9 y 16 de enero, ahora programados para fin de mes, otorgando al Gobierno un margen adicional en las negociaciones con el organismo.

La caída de las reservas del Banco Central en 2023, que descendieron en más de US$21 mil millones, ha sido uno de los principales desafíos. Además, la necesidad de cancelar compromisos con el FMI, incluidos pagos cercanos de US$1950 millones en enero y US$850 millones en febrero, ha llevado al Gobierno a buscar alternativas financieras para afrontar esta situación.