Durante 2023, el gobierno de Alberto Fernández gastó alrededor de $1,75 billones en subsidiar planes sociales, equivalentes a aproximadamente US$ 5.928 millones considerando el dólar promedio del año. Estos fondos se distribuyeron principalmente en programas como Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar.

Tras la asunción de Javier Milei, se mantuvieron los pagos mensuales de estos programas y se anticiparon aumentos para contrarrestar el impacto de la inflación. Sin embargo, surgió la preocupación sobre la distribución efectiva de estos subsidios, particularmente en el caso de los beneficiarios del Potenciar Trabajo, donde se inició una auditoría para evaluar su adecuado otorgamiento.

Para el año 2024, bajo la gestión de Milei, se espera manejar un presupuesto similar al utilizado en 2023, a pesar de la inflación, con alrededor de un billón de pesos destinados al Potenciar Trabajo y cerca de $800.000 millones para la Tarjeta Alimentar, la cual beneficia a 4 millones de personas y es administrada por ANSeS.

Estas asignaciones contrastan con las proyecciones anteriores del gobierno anterior, que preveían destinar alrededor de 3,5 billones de pesos anuales al Ministerio de Desarrollo Social en caso de que Sergio Massa hubiera asumido la presidencia.

En cuanto a la administración de estos planes, se observa un cambio en los perfiles de los funcionarios encargados. Por ejemplo, en la gestión del Potenciar Trabajo, Pablo de la Torre, con experiencia política y territorial, está a cargo en Niñez y Familia.