En medio de la urgencia oficialista, las negociaciones para la Ley Ómnibus se complican en la Cámara Baja. El Gobierno busca darle dictamen al megapaquete de reformas antes del fin de semana, pero la oposición insiste en realizar modificaciones, especialmente en el capítulo económico.

Las tensiones y reuniones intensas se centran en el despacho del presidente de Diputados, Martín Menem. Las discusiones se han estancado en aspectos como la suspensión de la movilidad jubilatoria, la autorización para que el Gobierno tome deuda en moneda extranjera sin pasar por el Congreso y el aumento de retenciones.

Los bloques opositores demandan cambios y coordinan acciones, esperando respuestas del Ejecutivo en las próximas horas. Las comisiones continúan recibiendo exposiciones, y se espera una devolución del Gobierno a los planteos opositores. La discusión se centra en el capítulo fiscal, donde la oposición propone ajustes relacionados con la movilidad jubilatoria, la toma de deuda y las retenciones.

La posibilidad de un dictamen y la viabilidad de sesionar el fin de semana son inciertas, y la oposición exige un acuerdo cerrado para avanzar en la aprobación de la ley. Los bloques de la UCR, PRO y Hacemos Coalición Federal muestran crecientes coincidencias y articulación en su posición frente al oficialismo.