En medio de una semana intensa, el Gobierno argentino focalizó su atención en el paro general y la ley ómnibus. A pesar de los 34 votos en disidencia, el oficialismo obtuvo el dictamen de mayoría en el plenario de comisiones para la ley ómnibus, que fue dividido en varios puntos respecto al proyecto original. El ministro del Interior, Guillermo Francos, expresó la confianza del Gobierno en la aprobación de la ley, pero advirtió que no considerarán más cambios antes de su tratamiento en el recinto.

Francos señaló que el tema central de discordia es el de las retenciones, especialmente con algunos gobernadores que se oponen. Afirmó que, aunque las retenciones son consideradas un mal gravamen, representan una fuente de ingresos para equilibrar la economía. Destacó que no planean hacer más concesiones en este aspecto y que, en caso de no aprobarse las retenciones, habría recortes en otros sectores de la economía.

El ministro indicó que confían en aprobar la ley ómnibus, aunque reconoció que algunos legisladores y gobernadores tienen reservas en ciertos puntos. A pesar de las disidencias, Francos considera que están cerca de lograr la aprobación en la Cámara de Diputados. También mencionó que las negociaciones diarias continúan, respondiendo indirectamente a comentarios del diputado Miguel Ángel Pichetto sobre la necesidad de gobernabilidad por parte del oficialismo. Francos aseguró que el Gobierno ya ha logrado acuerdos importantes y que la ley ómnibus aborda temas esenciales para la economía argentina.

En relación con la discusión sobre recortes de fondos a las provincias en caso de no aprobarse la ley, Francos sostuvo que no fue una amenaza, sino una realidad, debido a la falta de recursos para cubrir los gastos del Estado nacional y provincial. Defendió las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, y enfatizó que la falta de fondos conlleva a la supresión de transferencias a las provincias, generando problemas para estas entidades.