Los gobernadores de Juntos por el Cambio exigen ser recibidos por el presidente Milei para retomar el diálogo con el Gobierno tras el fracaso de la Ley Ómnibus.

Después del desencuentro con el Gobierno debido al fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso, los gobernadores de Juntos por el Cambio han decidido no retomar las conversaciones con la Casa Rosada a menos que sean recibidos por el presidente Milei, con una agenda fiscal y productiva definida. El Gobierno, tras el bloqueo legislativo, cesó las comunicaciones con las provincias y tomó decisiones unilaterales que afectaron los recursos provinciales, como la eliminación del Fondo Compensador al transporte y la negativa a subsidiar el Fonid.

Los gobernadores buscan discutir un pacto fiscal serio que defina qué impuestos serán coparticipables y cuáles no, argumentando que ninguno de los aumentos impositivos anunciados por el Gobierno lo son. Critican la falta de acción del Gobierno en relación al paquete fiscal anunciado por el ministro Caputo, del cual no tienen certezas ni fechas para su tratamiento en el Congreso.

La relación entre el Gobierno y las provincias se ha tensado aún más con el aumento en las demandas judiciales. Algunas provincias ya han acudido a la justicia por la quita de fondos, como Río Negro y Chubut, y otras como Mendoza y Corrientes han presentado demandas en la Corte Suprema por temas relacionados con la coparticipación y cambios en impuestos.

Ante la falta de avances en las negociaciones y la creciente judicialización de los conflictos, se prevé que las provincias intensifiquen las acciones legales contra el Gobierno. Existe preocupación en el Ejecutivo ante esta escalada de tensiones, y se espera que los conflictos puedan llegar a la Corte Suprema, aunque es improbable que haya una resolución contundente en el corto plazo.