El ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, ha organizado un operativo de gran envergadura para garantizar el cumplimiento del protocolo antipiquetes en los alrededores del Congreso Nacional. Esta medida se ha tomado en previsión de las manifestaciones previstas para el día de la apertura de sesiones ordinarias, donde el presidente Javier Milei pronunciará un discurso. Se espera la participación de diversas organizaciones de izquierda, partidos trotskistas, asambleas barriales y sindicatos, quienes se oponen a las políticas sociales y económicas de La Libertad Avanza.

El Palacio Legislativo ya ha sido vallado como parte de las medidas de seguridad. El operativo será similar al desplegado durante el tratamiento de la Ley Ómnibus, con la participación de todas las fuerzas federales. Se estima que más de 3.500 agentes federales, y posiblemente hasta 5.000, serán movilizados, además de la Policía de la Ciudad. También se dispondrá de carros hidrantes y un dispositivo especial del SAME y las áreas de tránsito.

Las organizaciones piqueteras y sociales se concentrarán en la Plaza Congreso desde las 17:00 horas, mientras que para las 21:00 horas está programado un «cacerolazo» nacional contra el gobierno de Milei. La ministra Bullrich ha defendido el despliegue policial como una medida para prevenir incidentes graves, argumentando que las fuerzas de seguridad deben tener el control para evitar situaciones de desastre. Además, se informó que se estarán vigilando las estaciones terminales de trenes y subterráneos para evitar altercados.