El oficialismo logró impedir la sesión especial para debatir la fórmula jubilatoria gracias al rol clave de los gobernadores, quienes influyeron en la ausencia de quórum de algunos diputados.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y la influencia de los mandatarios provinciales fueron determinantes en este resultado. Gobernadores como Martín Llaryora de Córdoba y Rogelio Frigerio de Entre Ríos influenciaron la ausencia de legisladores que responden a sus respectivos liderazgos políticos. La falta de quórum de algunos diputados de Hacemos Coalición Federal, junto con la ausencia de los diputados de Innovación Federal, contribuyó a la desactivación de la sesión. Además, el radicalismo evidenció sus divisiones internas al dar un quórum «testimonial».

El oficialismo anunció la conformación de una comisión de Previsión Social, buscando desviar el debate de la sesión especial. Mientras tanto, el peronismo no mostró un interés real en avanzar específicamente con la fórmula propuesta por la Coalición Cívica, prefiriendo ampliar los temas en discusión. A pesar de la falta de quórum, la sesión continuó para permitir las expresiones en minoría, con diputados como Nicolás Massot reclamando la formación de todas las comisiones. Aunque la sesión no tuvo lugar, desde la Coalición Cívica consideran que fue un éxito al desviar el debate de las jubilaciones de la Ley Ómnibus.