El ministro de Economía, Luis Caputo, ha destacado cambios en las estrategias comerciales de supermercados, como la reducción de precios mantenidos por cierto período, como un paso positivo para contrarrestar la inflación.

Sin embargo, expertos privados señalan que el impacto en la inflación será limitado. Caputo argumenta que las promociones agresivas no se reflejan adecuadamente en los índices de precios oficiales, ya que no son consideradas en las mediciones del INDEC.

Aunque algunos economistas consideran que este tipo de iniciativas reflejan la adaptación de los supermercados a la caída del poder adquisitivo y podrían tener un impacto leve en la inflación, no se espera un cambio drástico en los índices. Caputo ha instado a los supermercados a adoptar rebajas de precios más permanentes y directas sobre unidades individuales, en lugar de promociones que requieran la compra de múltiples productos.

A pesar de los cambios en las estrategias comerciales, los datos oficiales de inflación se conocerán la próxima semana, mientras que las mediciones privadas muestran discrepancias en la evolución de los precios minoristas.