El Ministro de Salud, Mario Russo, denunció presiones de laboratorios farmacéuticos y señaló a los gobernadores en medio del brote de dengue en Argentina. En una cadena nacional, Russo expresó que su prolongada presencia en los medios se debe a estos «aprietes». Destacó que las decisiones del Gobierno en salud se basan en evidencia científica, no en influencias externas.

Russo criticó el papel de las provincias, describiendo cómo antes el Ministerio de Salud funcionaba como un «supermercado» para ellas. Afirmó que el Estado es el principal comprador de los laboratorios, pero también hay «intereses» en juego en el ámbito de la salud.

Sobre la vacunación, Russo enfatizó que la vacuna contra el dengue es segura y eficaz, pero aclaró que no es una herramienta validada para controlar el brote actual. Destacó la importancia de seguir las recomendaciones de la OPS y la Comisión Nacional de Inmunizaciones, así como el consejo de expertos, para tomar decisiones respecto al calendario nacional de vacunación.

Enfatizó la responsabilidad de su cargo en la indicación de vacunas y advirtió sobre los distintos tiempos y agendas presentes en la ciencia, la industria y la política. Concluyó destacando la importancia de basar las decisiones en la ciencia y la evidencia disponible.