El Gobierno ha vuelto a presentar la Ley Ómnibus, incluyendo el proyecto de Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), el cual ofrece beneficios impositivos y regulatorios para proyectos de inversión.
En este nuevo borrador, se establece un mínimo de inversión de US$200 millones para acceder al régimen, con la posibilidad de que el Poder Ejecutivo fije montos mayores por sector, aunque no podrán superar los US$900 millones.
A diferencia del borrador anterior, no se limita el acceso al RIGI a sectores específicos, permitiendo a cualquier proyecto de inversión optar por este régimen. Los beneficios incluyen exención de derechos de importación y exportación, estabilidad tributaria por 30 años, acceso a arbitraje internacional en caso de controversia, entre otros.
Además, se garantiza la plena disponibilidad sobre los productos resultantes del proyecto, la protección contra actos confiscatorios o expropiatorios y el derecho a operar sin interrupciones, entre otros compromisos por parte del Estado hacia las empresas adheridas al RIGI.


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