El ministro de Defensa argentino, Luis Petri, llevó a cabo una misión diplomática en Bruselas, Bélgica, por instrucción del presidente Javier Milei, con el objetivo de solicitar ante la OTAN que Argentina sea considerada «socio global» de la alianza.

En una serie de reuniones clave, Petri se encontró con Mircea Geoana, secretario general adjunto de la OTAN, a quien entregó una carta de intención expresando la solicitud argentina. Durante la reunión, se discutieron diversos temas, incluida la posibilidad de participación y cooperación en operaciones de paz, ciberdefensa, lucha contra la desinformación y seguridad marítima. Se destacó el interés argentino en modernizar y capacitar a sus fuerzas armadas al estándar de la OTAN.

Esta iniciativa se enmarca en una política exterior más orientada hacia Occidente, manifestada desde la asunción de Milei como presidente. Se hizo hincapié en la decisión del nuevo gobierno de dar marcha atrás al ingreso al bloque de los BRICS, mostrando un distanciamiento de la influencia china y rusa.

La categoría de «socio global» permitiría a Argentina profundizar sus capacidades defensivas, acceder a equipamiento militar, recibir adiestramiento y obtener información relevante para sus movimientos geopolíticos. Además, se resalta la importancia estratégica de esta solicitud para la modernización de las Fuerzas Armadas argentinas.

Además de las gestiones ante la OTAN, Petri viajará a Noruega para intentar destrabar la compra de cuatro aviones noruegos P-3 Orion destinados a la videovigilancia marítima. Este acuerdo es clave para el control de las 200 millas de la plataforma marítima argentina y la prevención de actividades ilegales en la región. Se espera que estos aviones estén en Argentina para mayo, lo que reforzaría las capacidades de vigilancia y defensa del país en el ámbito marítimo.