La aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental para el proyecto de Puna Mining S.A. en el Salar de Rincón representa un hito significativo para Salta en su consolidación como un importante actor en la producción de litio. Este permiso permite que la empresa produzca carbonato de litio en una nueva área, sumándose a otros proyectos ya en operación en la provincia.

El proceso de evaluación fue exhaustivo e inclusivo, involucrando una audiencia pública y consulta previa en el marco del Convenio 169 de la OIT, así como la revisión interdisciplinaria del Informe de Impacto Ambiental y Social presentado por Puna Mining S.A. Esto asegura que se consideren todas las perspectivas y se aborden adecuadamente las preocupaciones ambientales y sociales.

Además del aspecto ambiental, el proyecto tiene un fuerte componente social y económico. Actualmente, Puna Mining emplea a 191 colaboradores, con más del 90% proveniente de la provincia de Salta. Para el año 2024, se espera aumentar esta cifra a 380 colaboradores directos y crear más de 1.600 empleos indirectos. Además, la empresa se compromete a trabajar con proveedores locales y promover el desarrollo económico en las comunidades cercanas al proyecto.

Parte de esta estrategia incluye colaboraciones con instituciones educativas, como la Universidad Católica de Salta, para establecer un Centro Universitario Virtual y otorgar becas a jóvenes y adultos de las comunidades locales. También se implementarán programas de capacitación para emprendedores y se brindará apoyo a iniciativas de asistencia alimentaria, talleres textiles y huertas comunitarias, fomentando así la inclusión social y el desarrollo sostenible en la región.

La Declaración de Impacto Ambiental establece un marco claro de responsabilidades para Puna Mining S.A., asegurando el cumplimiento de todas las normativas ambientales y compromisos establecidos. Se realizarán controles periódicos y auditorías para garantizar el cumplimiento continuo de estas obligaciones.

En resumen, este nuevo proyecto minero en Salta no solo impulsa la producción de litio en la región, sino que también promueve el desarrollo económico y social de las comunidades locales, manteniendo un equilibrio adecuado entre el crecimiento industrial y la preservación del medio ambiente.