El Banco Central acumula una deuda por importaciones que supera los US$11.000 millones, equivalente a sus compras de divisas hasta marzo. Esta situación plantea desafíos para el objetivo de acumular reservas, ya que se estima que la diferencia entre el monto importado y lo pagado en el mercado único de cambios durante el período mencionado resulta en una deuda pendiente significativa de aproximadamente US$11.180 millones, según estimaciones privadas.

Durante el primer trimestre, la entidad dirigida por Santiago Bausili mantuvo una mejora en sus compras de dólares en el mercado. Sin embargo, muchas importaciones no fueron pagadas completamente, lo que generó esta deuda creciente con los importadores. La situación es especialmente crítica, ya que la deuda acumulada por importaciones supera incluso las compras netas realizadas por el Banco Central en el mismo período.

Esta acumulación de deudas plantea preocupaciones sobre futuros requerimientos de divisas, ya que se espera que el Banco Central deba enfrentar pagos pendientes. Mientras tanto, el Gobierno implementó el Bopreal como una solución para los pasivos comerciales acumulados, un bono en dólares emitido por el BCRA que los importadores pueden suscribir en pesos. Sin embargo, esta estrategia también implica una pérdida futura de reservas para la autoridad monetaria, ya que deberá pagar esos bonos con dólares al vencimiento, lo que complica aún más la situación financiera del Banco Central.