Las consultoras privadas ajustaron a la baja sus estimaciones de inflación para el mes de abril, ubicándola entre el 8 y el 9 por ciento, en comparación con pronósticos anteriores.

Esta corrección se produce luego de que el Gobierno decidiera postergar algunos aumentos de tarifas. Analytica revisó su proyección a la baja, pasando de 9,8 a 9,2 por ciento para abril, atribuyendo esta modificación a un descenso marginal mayor en los precios relevados. Sin embargo, advirtieron sobre el impacto negativo en el resultado fiscal debido a la postergación de tarifas, que es crucial para la economía gubernamental.

LCG también ajustó su estimación de inflación a la baja, pasando del 9 al 8 por ciento, diferenciando la cifra de la ciudad de Buenos Aires debido a aumentos en el servicio de agua. EcoGo mantuvo su estimación en 8,8 por ciento para abril, pero anticipó una posible inflación mucho más baja para mayo, en torno al 4 por ciento, influenciada por la decisión de postergar tarifas y el freno en el consumo. Por otro lado, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estimó una inflación del 9% para abril y una cifra cercana al 7,5% para mayo.