El Gobierno le anticipó al Congreso su plan de «competencia de monedas» y abandona la dolarización.

Esto se evidenció en el informe presentado por la jefatura de Gabinete y en el acuerdo técnico con el FMI. El Ministerio de Economía explicó que la dolarización no está en la agenda, sino la libre competencia de monedas.

Se espera un sistema donde coexistan el peso y otras monedas como curso legal. Se requiere un marco macroeconómico disciplinado, superávit fiscal, acumulación de reservas y reducción de pasivos del Banco Central. No se establecieron plazos concretos para implementar la competencia de monedas. Paralelamente, se llegó a un acuerdo técnico con el FMI, desbloqueando un desembolso de US$800 millones.

El FMI señaló una transición hacia un nuevo régimen monetario que incluye la competencia de monedas y la flexibilización gradual de restricciones cambiarias. Además, el Banco Central no prevé cambios en el tipo de cambio oficial, manteniendo el crawling peg del 2% mensual en 2024, y continuará ajustando la tasa de interés para reducir pasivos y la tasa de inflación.