La interna entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires está generando tensiones que podrían impactar en la reorganización del peronismo a nivel nacional.

Máximo Kirchner ha convocado a elecciones en el PJ bonaerense, permitiendo la participación de varios candidatos y presionando para que se replique esta medida a nivel nacional. Este movimiento es interpretado como un desafío a Kicillof y una respuesta a quienes reclamaban democratizar el partido. Por su parte, Kicillof se enfoca en consolidar su liderazgo como referente de la oposición al gobierno de Milei y en fortalecer su propio armado político en la provincia.

La falta de reacción social ante las políticas del gobierno libertario ha desorientado al peronismo, que busca adaptarse a un escenario político en constante cambio. La alianza entre Cristina Kirchner y Sergio Massa se mantiene, aunque existen divisiones internas respecto a la renovación generacional en el partido. Kicillof, mientras tanto, evita la firma del Pacto de Mayo y busca sumar apoyos entre intendentes opositores para defender los recursos provinciales. En este contexto, la disputa entre Máximo Kirchner y Kicillof podría tener repercusiones tanto a nivel provincial como nacional.