En los últimos seis meses, los salarios en Argentina cayeron un 15% debido a la crisis económica que atraviesa el país, según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA). Este desplome de los ingresos se vio impulsado por una fuerte devaluación del peso en diciembre, cuando el dólar oficial alcanzó los $800 tras la asunción de Javier Milei como presidente, seguida de un intenso aumento inflacionario.

El CIFRA detalla que la devaluación y la inflación afectaron especialmente los meses de diciembre y enero, con una caída real del salario del 21,3% en enero. Los aumentos de precios en alimentos y bebidas, que subieron más del 65% en ese período, golpearon duramente a las clases bajas. A pesar de que la recesión ayudó a frenar los incrementos de precios posteriormente, las negociaciones paritarias solo lograron una leve recuperación.

La caída de ingresos fue más severa en el sector público, con un descenso del 21,3%, en comparación con el 11,2% en el sector privado, resultando en una caída promedio del 14,9% en el semestre. El salario mínimo, vital y móvil sufrió una caída aún mayor del 28,8% entre noviembre de 2023 y mayo de 2024. Un informe de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) indica que, desde la asunción de Milei el 10 de diciembre, el salario mínimo perdió más del 34% de su valor.

A pesar de que el presidente Milei afirmó que «los salarios le están ganando a la inflación», los datos del INDEC muestran que, aunque en febrero los sueldos aumentaron un 13,3% frente a una inflación del 13,2%, la comparación interanual revela un incremento salarial del 200,4% contra una inflación acumulada del 276,2%.