En el marco del 41° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el ministro de Economía, Luis Caputo, defendió el rumbo económico de la gestión libertaria y discutió la conveniencia de mantener las restricciones cambiarias. Caputo afirmó que eliminar el cepo en enero habría sido «una calamidad» y señaló que el momento adecuado para levantar las restricciones será cuando se garantice la estabilidad.

Caputo delineó cuatro condiciones necesarias para la eliminación del control de cambios: un ancla fiscal, normalizar el flujo y el stock, y una relación razonable entre reservas internacionales y pasivos remunerados del Banco Central, destacando que el último punto es el más difícil de alcanzar. Además, mencionó que las negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo comenzarán pronto, lo que podría ayudar a cumplir estas condiciones.

En cuanto a la actividad económica, Caputo anticipó una recuperación en «V», destacando la recuperación de ingresos y salarios desde enero, así como el crecimiento en sectores como el agro, la energía y la minería. Subrayó que la eliminación del déficit fiscal y la reducción de la inflación son objetivos clave del gobierno.

Caputo también habló sobre la evolución de la inflación y el congelamiento de aumentos tarifarios, enfatizando que la estabilidad fiscal ha permitido dar un respiro a la clase media. Respecto a la política monetaria, mencionó la posibilidad de una competencia de monedas, donde el peso conviviría con el dólar, aunque la dolarización completa es solo una meta futura.

Finalmente, Caputo enfatizó que la credibilidad económica es crucial y que el gobierno está comprometido a eliminar la emisión por déficit y mantener la estabilidad monetaria y cambiaria, con el objetivo de reducir la inflación y facilitar la recuperación económica.