En mayo, el dólar libre registró un aumento significativo de 190 pesos, equivalente a un 18.3%, superando notablemente la inflación esperada. El precio de la divisa alcanzó los 1,230 pesos, acercándose a su máximo histórico de enero de 1,245 pesos.

Factores detrás del aumento del dólar libre:

1. Baja de tasas: El Banco Central (BCRA) redujo las tasas de referencia, incentivando a los ahorristas a buscar alternativas como el dólar libre debido a la menor rentabilidad de los plazos fijos en pesos.
2. Atraso relativo a la inflación: En lo que va del año, el dólar libre había crecido solo un 20%, mientras que la inflación acumulaba un 70%. Este reciente aumento puede considerarse un ajuste necesario para cerrar esa brecha.
3. Aumento de la base monetaria: En los últimos dos meses, la base monetaria creció un 51.4%, con más pesos en circulación, incrementando la demanda de divisas alternativas.
4. Escasez de divisas: Las liquidaciones del sector agroexportador han sido menores de lo esperado, limitando la oferta de dólares y contribuyendo a la suba del dólar libre.

Factores que pueden limitar el alza del dólar libre:

1. Mayor liquidación de exportaciones: Se espera que la liquidación de divisas del sector agropecuario aumente, estabilizando la oferta de dólares en el mercado.
2. Inflación controlada: A pesar de la suba del dólar, la alta recesión y precios ya ajustados a expectativas de un dólar más alto pueden minimizar el impacto inflacionario.
3. Tasa de interés favorable: Aunque la inflación ha superado los rendimientos de los plazos fijos, el gobierno mantiene un tipo de cambio oficial con una tasa de devaluación mensual inferior a la tasa de interés, incentivando el ahorro en pesos.
4. Disciplina fiscal: La gestión de Javier Milei ha mantenido un firme control sobre el déficit fiscal, evitando la emisión monetaria descontrolada que podría presionar al alza el tipo de cambio.

En resumen, aunque el dólar libre ha experimentado un aumento significativo debido a varios factores económicos y monetarios, existen mecanismos y políticas que podrían limitar su escalada en el corto plazo.