El FMI aún no ha fijado una fecha para tratar el caso argentino y, por lo tanto, se retrasa la llegada de US$800 millones correspondientes a la octava revisión del programa de facilidades extendidas. Aunque Argentina cumplió todas las metas trimestrales por primera vez, aún falta la aprobación formal del directorio del organismo. La agenda del FMI, que es pública, muestra que en lo que queda de mayo y la primera semana de junio se tratarán otros casos como los de Somalía, Luxemburgo, Kosovo, Seychelles, Bulgaria, España y Sudán del Sur.

Julie Kozack, vocera del FMI, indicó que la aprobación del directorio será en las próximas semanas sin precisar una fecha exacta. El desembolso de US$800 millones se concretará una vez que se apruebe formalmente la revisión. Con la aprobación, también se publicará un reporte del staff del FMI sobre la situación económica argentina, detallando los ajustes realizados a las metas.

El FMI destacó los logros económicos recientes de Argentina, especialmente la reducción de la inflación del 25% en diciembre al 8,8% en abril, y la obtención de un superávit fiscal y financiero en el primer cuatrimestre. El país se ha comprometido a eliminar el financiamiento del Banco Central al Tesoro y a mantener el equilibrio fiscal sin financiación neta del Banco Central.

En cuanto a la política monetaria y cambiaria, el FMI subrayó la importancia de consolidar el proceso de desinflación y fortalecer las reservas, junto con el saneamiento del balance del Banco Central. Se espera que la política monetaria evolucione hacia un nuevo régimen que implique la competencia de monedas y mayor flexibilidad cambiaria, reduciendo restricciones y controles a medida que las condiciones lo permitan.

Respecto a las políticas estructurales, el FMI anticipa que las reformas microeconómicas en curso apoyarán la recuperación económica, abordando los obstáculos a la productividad, la inversión privada y el empleo formal.