El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, se defendió ante las acusaciones de la emisión de facturas apócrifas, afirmando que ninguna de las facturas en cuestión es falsa. En el contexto de una investigación liderada por el juez federal Sebastián Casanello, quien allanó el local central del Partido Obrero en busca de la imprenta Rumbos, acusada de ser una empresa fantasma utilizada para camuflar facturaciones, Belliboni destacó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le confirmó la existencia legal de dicha empresa.

Belliboni explicó que, según la normativa, antes de comprarle a una empresa, debe consultar a la AFIP sobre su legalidad. La AFIP le aseguró que Rumbos existía y estaba dentro del convenio firmado con el Ministerio de Desarrollo Social. Reiteró que las facturas fueron aceptadas por el Estado sin ningún reclamo y que están respaldadas por productos reales.

En referencia a la imprenta Rumbos y la firma Coxtex S.A., señaladas por el juzgado como emisoras de facturación apócrifa, Belliboni defendió la legitimidad de estas empresas. Subrayó que Rumbos es una empresa reconocida que produce material para la prensa obrera y publicaciones sobre marxismo. Además, insistió en que todas las cuentas y facturas están debidamente rendidas y controladas.

Durante la entrevista con TN, Belliboni acusó a los periodistas de manipular la información para desviar la atención de otros asuntos y defendió su postura vehementemente, asegurando que enfrentarán las acusaciones en el juzgado y demostrarán la autenticidad de las facturas presentadas.