En una semana con intensa actividad política a nivel local e internacional, el Gobierno se enfoca en dos frentes cruciales: consolidar su imagen de apertura económica en el exterior y lograr un triunfo parlamentario con la aprobación de la Ley Bases. El presidente Javier Milei viajará a Italia para participar en la cumbre del G7, mientras que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se quedará en Buenos Aires para liderar las negociaciones finales sobre la Ley Bases.

Milei aprovechará la cumbre del G7 para interactuar con líderes mundiales como Joe Biden, Justin Trudeau, Emmanuel Macron y el Papa Francisco. Su objetivo es presentar a Argentina como una economía abierta y atractiva para las inversiones. En su ausencia, Francos se encargará de asegurar la aprobación de la Ley Bases en el Senado, enfrentando posibles cambios y resistencias de la oposición.

Francos ha sido clave en las negociaciones con la oposición, logrando el dictamen de mayoría necesario para el tratamiento de la ley. Sin embargo, persisten desacuerdos sobre temas como la privatización de Aerolíneas Argentinas y la restauración del impuesto a las Ganancias para las provincias patagónicas. Francos se quedará en Argentina para monitorear de cerca el desarrollo de la sesión y evitar sorpresas de última hora.

El Gobierno no descarta ofrecer concesiones, como la exclusión de Aerolíneas Argentinas del plan de privatizaciones, para asegurar el apoyo de los senadores «dialoguistas». A pesar de esto, Francos mantiene la postura oficial de privatizar sectores donde el Estado puede reducir gastos y mejorar la gestión a través del sector privado.

Mientras Milei estará en Italia desde el miércoles, junto a un equipo que incluye a su hermana Karina Milei, el jefe del Consejo de Asesores Económicos Demian Reidel, la canciller Diana Mondino y su documentalista Santiago Oría, seguirá conectado con Buenos Aires para estar al tanto de los avances en el Senado.

La estrategia gubernamental busca un equilibrio entre proyectar una imagen de apertura y modernización en la arena internacional y lograr un consenso interno que permita avanzar con su agenda económica y fiscal, crucial para el futuro inmediato del país.