La Justicia está investigando un nuevo desvío de $10 millones del programa Potenciar Trabajo que habrían terminado en la imprenta del Polo Obrero. La investigación, liderada por el juez federal Sebastián Casanello, reveló que la Asociación Civil Polo Obrero presentó facturas supuestamente falsas para justificar los gastos ante el exMinisterio de Desarrollo Social. Estas facturas fueron emitidas por dos nuevas empresas vinculadas al sector de la gráfica y la impresión, las cuales luego emitieron cheques a favor de la imprenta Rumbos, ligada al Polo Obrero.
El juez Casanello ya había detectado desvíos previos de $25 millones hacia dos empresas, Coxtex y la imprenta Rumbos, ambas relacionadas con el Polo Obrero. Ahora, se ha descubierto un desvío adicional de $10 millones utilizando un esquema similar, elevando el total a $35 millones. La imprenta Rumbos, fundada por Christian «El Colo» Rath y Roberto Adrián Albornoz, ha sido citada a indagatoria. Además, la Cámara Nacional Electoral reveló que Rumbos aportó $18 millones al Partido Obrero entre 2020 y 2023, sugiriendo autofinanciamiento con fondos estatales.
En el centro de esta trama está Coxtex, una empresa apócrifa según la AFIP, cuyo escribano constituyente, Juan Bautista Darrasaga, ya ha sido investigado en casos de lavado de dinero relacionados con Lázaro Báez y Ricardo Jaime. La Justicia sospecha que los verdaderos dueños de Coxtex son prestanombres. La hermana de Luis Alexander Pichuaga, uno de los fundadores de Coxtex, declaró que su hermano recibió $40,000 para constituirse como dueño de la empresa, sin estar realmente involucrado en su manejo.
Esta investigación avanza mientras se reconstruye la «Ruta del Dinero P», destacando la posible defraudación al Estado por parte del Polo Obrero, al desviar fondos destinados a la compra de herramientas y elementos de trabajo para beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.

Una de las facturas supuestamente truchas que hizo la firma Rumbos. Foto: TN.


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